Muy cerca de Jerusalén, se encuentra el barrio de de At-tur en su mayoría compuesto por musulmanes que datan del imperio Otomano.
Ahí se encuentra la iglesia del Pater Noster una construcción que ha sufrido varios daños y reconstrucciones a lo largo del tiempo; la primera construcción data de siglo IV donde el Emperador Constantino para conmemorar la asunción de Jesús y recuperar los lugares santos decide hacer la Basílica de Eleona (“del olivar” en griego).
Después de las cruzadas, el lugar quedó en ruinas. Ahí se descubrió la existencia de la cueva descrita en los Hechos de Juan s.II como el lugar donde Jesús reunía con sus apóstoles para impartir las enseñanzas, por lo que desde entonces se cree que sería probablemente en este lugar donde Jesús pronunció por primera vez la Oración del Señor, el Padre Nuestro, después en 1512 se edifica la iglesia gracias a los fondos donados por el Obispo de Dinamarca, la cual fue destruida nuevamente durante la conquista de Saladino.
En la segunda mitad del siglo XIX, gracias a la intervención de la Princesa Aurelia Bossi de la Tourd’avere, se compra aquel terreno donde se encontraban las ruinas y se construye la Iglesia del Pater Noster y el Monasterio de las Carmelitas.
Actualmente en el centro del Santuario se encuentra la “cueva de la enseñanza” donde según los textos apócrifos Jesús impartía las enseñanzas a sus apóstoles y dónde les reveló la profecía de la destrucción de Jerusalén y la Segunda Venida. Dentro del santuario podrás encontrar el Padre Nuestro escrito en 24 lenguas, entre ellos el español.