Distinguido como uno de los lugares más sagrados en la historia de Tierra Santa, el Huerto de Getsemani o como se le conoce popularmente “El Monte de los Olivos”, es un sitio sumamente importante y obligatorio para quienes optan por recorrer cada uno de los rincones en donde la figura de Jesucristo se posó para predicar según las escrituras el evangelio de Dios.
Ubicado a pocos kilómetros de Jerusalén y cada año es visitado por miles de turistas para celebrar el Jueves Santo y así poder postrar los pies en el lugar en donde se cuenta que Jesús oró en su última noche para después ser arrestado, enjuiciado y crucificado.
Getsemani significa “Prensa de Aceite” y anteriormente según las descripciones estaba rodeada de una amplia huerta de árboles de olivo.
Es de los lugares más mencionados en la Biblia y uno de los sitios más atesorados por Jerusalén, pues fue el sitio que Jesús y sus discípulos acostumbraban a visitar para orar y encontrar la paz.
En el Huerto de Getsemani se pueden apreciar los antiguos árboles y plantas que tras cuidados del lugar se mantienen impresionantes al igual que la llamada Iglesia de Todas las Naciones, construida en 1920 y que detalla todos los eventos que vivió Jesús en sus muros y techos.
Además de ser recordado por el lugar en el que Judas traicionó a Jesús también existe un paseo de paz en el que los visitantes pueden disfrutar un momento de culto y contemplación.