La antigua Roma, es una joya histórica esculpida lentamente por el fantástico peregrinar de los siglos, la grandeza de su civilización es prueba fehaciente de la capacidad chispeante y sin límites del ser humano.
¿Cómo un conglomerado de pueblos prehistóricos pudieron construir un imperio? ¿Por qué alcanzo tal nivel de grandeza Roma?
Una cualidad del romano era otorgarle un valor inconmensurable a la persistencia, la fuerza era el sello para forjar su personalidad, su sistema de gobierno y en realidad todas las cosas romanas.
Fuerza antes que delicadeza, poder antes que agilidad, masa antes que belleza, utilidad antes que gracia, estos planteamientos fueron filosofía y contrastes imborrables de Roma, bajo estos conceptos se fue construyendo la ciudad de los monumentos, cada obra es testimonio perenne de hechos memorables en los que sus reyes y emperadores fueron actores esenciales del drama histórico de Roma.
Roma es una ciudad que es imperioso conocer por todos aquellos que desean ollar en el umbral de las civilizaciones europeas, se extendió a partir de siete pequeñas colinas para llegar a comprender un imperio de millones de kilómetros cuadrados, tras las legiones romanas llegaban gobernadores y funcionarios públicos, normas y ordenamientos jurídicos, arquitectos y mercaderes, reconstruían el mundo a imagen de Roma, para hacer “una ciudad, donde antes había mundo”.
Esta mítica ciudad seguirá fascinando a todos sus visitantes, desde el efluvio magnético del Foro Romano cualquier visitante experimentará la misma emoción que hizo exclamar a Francisco de Quevedo: ¡Oh Roma!, en tu grandeza, en tu hermosura, huyó lo que era firme, y solamente lo fugitivo permanece y dura.
Por Enrique Velasco López
Investigador IGS Travel